Esta calidad importante es difícil de conseguir con los discos en hierro fundido, que tienden a deformarse, cuando se someten repetidamente a las mayores tensiones térmicas.
Además, la superficie de los discos CCM no se corroe nunca, incluso en contacto con agua o con soluciones salinas depositadas en algunos tramos de la carretera durante la temporada invernal. Esta característica significa que la resistencia al desgaste de CCM garantiza una duración aproximada del disco de 150.000 km para el uso por carretera y de 2.000 km para el uso extremo en la pista.
En combinación con las pastillas carbocerámicas, el disco CCM garantiza una excelencia sin concesiones en prestaciones, confort de conducción y estética para el coche.